Se aproxima el mundial de poomsae, un evento que todavía es muy poco valorado por mucha gente del medio a quienes ya se les olvidó que para poder subir de grado, aprenderte un poomsae era mucho más importante que aprenderte a amarrar la cinta.
Tengo que aceptar, con mucha vergüenza y algunos golpes de pecho, que la palabra "poomsae" es relativamente nueva en mi vocabulario, en mi escuela les llamábamos "formas"... Toda la vida las odié. Y debo decir "las odié" porque ahora me gustan mucho, esto es debido a que tiene años que no hago una, es más, tiene años que no hago ni siquiera una defensa baja o un golpe medio en posición de jinete (A la posición de jinete muchos le llaman "posición de caballo", a mí siempre me dio risa ese término porque el caballo tiene cuatro patas, imagínense lo que me imaginaba). Bueno, después de esta pequeña confesión, ya saben porque llevo casi diez años con mi segundo Dan.
Mi admiración por las formas, es como mi admiración por los palíndromos o los pasteles de chocolate: me encantan, pero jamás podré hacer uno. Mi habilidad para ejecutar un poomsae es similar a la de un huachinango para escalar un árbol. Por esta razón admiro aún más a los “formistas”. Pero a quienes admiro todavía más, es a los maestros que tienen la paciencia de enseñar este arte a gente tan incompetente como yo... A la fecha no me explico como es que mi profesor decidió no renunciar, o bien, dispararme por media frente con una 45 especial mientras me trataba de aprender el Taeguk 6 ó el Koryo.
Mi primera experiencia con una competencia internacional de formas, fue durante la Universiada Mundial de Belgrado '09. Obviamente yo no competí, pero disfruté de dicho evento cual si estuviera presenciando el espectáculo Draleon del Cirque su Soleil. Descubrí que es muy diferente el ambiente en competencia de formas y el ambiente en competencia de combate: en el primero, es todo solemnidad, concentración, el público calla; en el segundo, el ambiente son gritos, aplausos, lágrimas y desmayos. Quizá por eso la gente me volteó a ver feo ese día cuando grité con todas mis fuerzas desde la tribuna a mitad del performance del equipo femenil mexicano: "IT'S BEAUTIFUL". Si me hubieran sacado del estadio, esposado, con una mordaza y en calidad de detenido, lo hubiese entendido perfectamente.
Hoy día, así como hay gente que nos dedicamos a patear al prójimo, hay otros que se dedican de tiempo completo a los poomsaes, para ellos mi más sincero respeto y admiración. Si alguno de los que está leyendo este post conoce o es alguien que va a participar en el mundial de formas, sepan que les deseo el mejor de los éxitos. Si a mí me costaba trabajo hacer formas enfrente de tres sinodales para pasar un mugroso examen de grados, no me imagino como me pondría al intentar realizar una actuación en la máxima tribuna mundial dedicada a esta rama del Taekwondo (Glu, glu, soy un pez).
Oh, lo olvidaba: mi más nefasta, vergonzosa e innombrable experiencia dentro de un área de competencia, fue haciendo una forma. Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión...
Pero, ¿Qué me dices tú? ¿Cuál es tu experiencia con las formas? ¿Te atreves a competir o eres como yo?
Por cierto, este fin de semana se celebrará en la ciudad de Guadalajara la Evaluación Definitiva para determinar el equipo mexicano que asistirá a los Juegos Panamericanos de este año. A todos mis compañeros les deseo el mejor de los éxitos... Bueno, a todos, menos a uno. Que gane el mejor.
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