Primero que nada y antes de que otra cosa suceda, sí, hace mucho que no nos veíamos en este espacio y no pienso entrar en detalles, pero tiene bastante que ver con mi habilidad de procrastinación y la falta de serotonina (e ideas) dentro de mi sistema, pero muchas gracias por estar aquí. Ahora sí, pasemos a lo siguiente:
Después de cruzar la línea del ciclo olímpico, que es algo así como cruzar la línea internacional del cambio de fecha viajando en coche, existe mucha confusión, pero también mucho espacio para el análisis no solamente del ciclo, sino de los acontecimientos recientes e importantes en general, que son por supuesto los Juegos Olímpicos, además de que en las últimas semanas la coyuntura nacional ha estado repleta de temas altamente morbosos a los que valdría la pena darles una pasada… Y lo haré en este mismo espacio, pero en cuanto llegué el momento.
Hoy vengo a hablar de un tema, sí, de actualidad, pero al que no se le está dando mucha visibilidad y no es que no sea visible, es que muchos no lo quieren ver y como aquí nos encanta aventar cerillos en las habitaciones llenas de gases combustibles a ver qué pasa, creo que es momento de ponerlo sobre la mesa…
Todos estamos de acuerdo en que el desempeño de la actual administración de la federación mexicana de taekwondo ha sido particularmente mediocre, eso no es nuevo, tenemos diciéndolo desde este mismo lugar casi desde que cambió la administración, desafortunadamente tuvieron que pasar dos ciclos olímpicos sin medallas en taekwondo para que la gente más o menos viera que estamos metidos en un embrollo, y digo “más o menos” porque todavía hay despistados por ahí afuera que creen que esto se va resolver solo… Y por despistados quiero decir imbéciles, así llanamente, porque creo que esta gente no se merece ni mi respeto, ni el de nadie más.
Es casi una regla general que los mexicanos somos un país, y me caga la palabra “pueblo” así que la cambiaré por “comunidad”, somos una comunidad de gente mayormente cobarde y polarizada, la única circunstancia en donde podemos ver unión dentro de la comunidad es cuando estamos cagados de miedo, o bien, cagados de dolor… Y haber pasado un segundo ciclo sin medallas para el taekwondo, vaya que le dolió a la comunidad.
Me atrevería a decir que a los únicos a quienes no les dolió que el taekwondo mexicano no haya logrado medallas por segundo ciclo consecutivo es precisamente a quienes no les importa y por supuesto me refiero a Billy the Kid y sus putas, ustedes los conocen como presidentes de asociación. Y digo que no les dolió porque hasta la fecha ninguno ha dado la cara por los malos resultados en París, y ninguno lo hará, de hecho les vale tanto madres que han realizado dos asambleas ilegales para poder seguir en sus respectivos puestos, evidentemente mamando de los recursos púbicos a los que tienen acceso… Eso pasa cuando eres un maldito inútil y tu talento más grande está en el terreno de la delincuencia.
De hecho, a Billy the Kid no sólo no le importan los resultados, tampoco le importan los mandatos judiciales (pregúntenle a su hijo no reconocido), no le importan los atletas y por supuesto no le importa la comunidad en general. Él le apostó a que todo se olvide y a que todo siga como estaba, porque es obvio que eso le conviene a él más que a nadie… Aunque ya por los recientes acontecimientos es justo decir que nada volverá a ser como antes.
Hace cuatro años, después de Tokio, federación mexicana salió a lavarse la cara con el oro Paralímpico de Juan Diego García, en esta ocasión, Billy estaba apostando por lo mismito que aquella vez, incluso hay un audio en este canal durante el reciente nacional de poomsae en Tabasco donde él mismo “ya se ve” cantando el himno nacional allá en el parataekwondo, porque cantada vale doble… Es decir, le apostaba a ese resultado para lavarse la cara.
El colmo del cinismo está en las fotos que se tomó con los medallistas: es un sin vergüenza total, pero el colmo de la desfachatez fue un video que subió con dos de los medallistas de para en donde además, y para completar el teatro, hace a las entrenadoras entrar a escena. Es un video muy difícil de ver si eres una persona más o menos decente, incluso lo seguiría siendo si la coyuntura fuera distinta, pero ya sabiendo que la gente de ahí está siendo utilizada como un vil objeto, el descaro cobra una dimensión completamente sin precedentes.
Ahora, es importante recalcar que la narrativa en contra de la administración actual no debería estar colgada de malos resultados porque es ocioso: en México siempre va haber resultados, es puritita probabilidad y estadística, así que vincular las quejas con malos resultados como el eje rector de éstas es un error porque se desestima en el siguiente evento.
Y bueno, podría surgir la pregunta: ¿si esta administración es tan mala, entonces por qué en para sí hubo resultados? ¿No es la misma federación la encargada de ambas modalidades? La respuesta es mucho más sencilla de lo que parece:
La debacle en el taekwondo convencional se debe principalmente a que no ha habido un seguimiento de atletas, no tenemos a un relevo generacional natural y los eventos nacionales han sido improvisaciones que no dan cabida a una correcta preparación, entonces tenemos a un equipo nacional estacionado en una zona de comfort donde nadie les está exigiendo y el recambio que en México llevaba toda la vida ocurriendo orgánicamente simplemente hoy no existe.
En el paratekwondo es exactamente lo contrario: hay tan poca gente que incluso emigran de otros paradeportes a esta disciplina, no digo que eso esté bien o mal, simplemente es algo que sucede y justo por esta razón es por la que en el para SÍ HAY QUE CUIDAR a los atletas que se tienen. A diferencia del taekwondo convencional, en para no se pueden hacer nacionales improvisados simplemente porque no hay suficiente gente para llenarlos (y actualmente no existen los criterios médicos oficiales necesarios para realizar una competencia de este tipo en nuestro país, pero esa es otra historia que debe ser contada en otra ocasión). Por eso en el parataekwondo hubo medallas y en el convencional no: se está trabajando con el mismo esquema en ambos, sólo que resulta que para una modalidad ese esquema es el correcto, pero para la otra no lo es, ni lo será nunca.
Tampoco hay que ser ingenuo y creer que esta manera de trabajar en el para fue el resultado de un gran análisis o planeación, no, desafortunadamente es mera coincidencia. Y lo he dicho muchas veces, a ellos los han dejado trabajar porque el deporte adaptado genera muy poco interés, y todo esto se conjuga también con el hecho de que Janet Alegría ha demostrado ser una excelente entrenadora y es quien lleva la batuta de la preparación, María Espinoza que se sumó posteriormente hizo exactamente eso: sumarse, no llegó a imponer nada, simplemente se sumó a la dinámica. El resultado ya lo vimos en estos juegos.
Así que mis estimados tres o cuatro suscriptores, no se dejen engañar. Los resultados en el parataekwondo no deben de ser el catalizador para lavarle la cara a una administración que está más muerta que Miguel Hidalgo, al contrario, el intento de aprovecharse de este resultado para abonar al interés personal de una bola de inútiles que no saben hacer otra cosa mas que, justamente, aprovecharse de los demás, debería de ser suficiente para indignar a la comunidad.
El resultado en estos juegos paralímpicos es digno de celebrarse, no permitan que un inútil se robe eso, y créanme cuando les digo: se le viene la noche.
Comentarios