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  • Foto del escritorFauno

El mito de la súper potencia


El semanario de hoy seguramente lo hará cuestionarse varias cosas sobre la idea que muchos tienen del taekwondo mexicano, así que si usted es de esos puristas que siguen anclados en la época de oro y en el mito de la super-potencia mundial por favor vaya a ver algún otro video porque de aquí va salir enojado, frustrado y probablemente queriendo irme a visitar a Querétaro y pues por el momento no estoy allá.


Si comparamos la actuación del equipo mexicano en el reciente mundial de Baku con la de Guadalajara seguramente podríamos decir que ha sido un fracaso rotundo con todo y las dos medallas logradas: bajar en tan sólo siete meses de la posición 1 a la 14 no tiene otra forma de describirse, además de que los otros 14 miembros del equipo que no alcanzaron medallas no lograron colocarse ni siquiera entre los ocho mejores de sus respectivas gráficas, así que no hay vuelta de hoja, es un fracaso rotundo, pero sólo si lo comparamos con la edición inmediata anterior.


¿A qué me refiero con lo de la edición anterior? Pues justo a eso, el resultado es un fracaso si lo comparamos con Guadalajara… Es más, es un fracaso si lo comparamos con Puebla 2013 o si lo comparamos con cualquiera de los tres mundiales entre 1977 y 1982 (Chicago, Stuttgart y Guayaquil), pero si lo comparamos con CUALQUIERA de las otras 20 ediciones en donde ha participado México, el resultado es bastante estándar: solamente hay siete ediciones por debajo de Baku 2023 y de hecho una plata y un bronce es el resultado que más se repite en el medallero mexicano de todos los tiempos con 4 ediciones igualitas a este mundial: Copenhague en el ’83, Seúl ’89 y Edmonton en 1999. Por supuesto estamos hablando de medallas en donde el oro vale más que toda la plata del mundo y así. Sería interesante ver cuántos quintos lugares se han obtenido históricamente porque sería un buen criterio de desempate, pero esa ya es una chamba que no estoy dispuesto a hacer, aunque estoy seguro que de esas cuatro ediciones, esta última de Azerbaiyán ha sido la peor.


En promedio México gana tres medallas por mundial, o sea que sí fue una participación por debajo de la media, pero no tanto. De nuevo, dos medallas es el número de preseas que más se repite en el medallero mexicano de la especialidad, así que tampoco es un resultado para cortarse las venas… Todavía.


Ahora, si comparamos con Corea que es la mayor ganadora de medallas en este certamen con un promedio de 9.5 preseas por campeonato, entonces podemos darnos cuenta de que la historia que nos han contado sobre México siendo una súper potencia en el mundo de los puños y las patadas no es más que un mito genial junto con el cero inventado por los mayas y el chupacabras atacando la granja de tus vecinos.


Los resultados de México han sido históricamente mediocres en el campeonato mundial de taekwondo, las estadísticas dan cuenta de ello y este es uno más de esos resultados, a penas por debajo del promedio… Y esto no es opinión ni sentimentalismo, son datos duros precisos, medibles y comprobables, yo sé que no es fácil ni cómodo escuchar esto, pero yo nomás vengo a contarles las cosas como son, que cada quién tome esta información y se aviente al vacío las veces que quiera envuelto en la bandera nacional (si pueden se graban).


¿Alguna vez México ha sido una potencia mundial en este deporte? La respuesta es sí, justo en los tres campeonatos que mencioné hace rato: ’77, ’79 y ’82 cuando a los mundiales de taekwondo entraban menos de 50 delegaciones, es la época de oro del taekwondo mexicano que se fue y no volverá jamás (ya lo había dicho, pero no me hacen caso) y nada tiene que ver con México como país, es la tendencia de las cosas, la misma Corea se ha ido desvaneciendo como tal; ya no es la aplanadora que solíamos ver en décadas pasadas y en cierta forma lo celebro, pero hay que poner atención, porque si a ellos les pasó entonces ni nosotros, ni ningún otro país, podemos esperar algo diferente.


Ahora, hablemos del elefante en el cuarto: ¿por qué pasamos del lugar 1 al 14 en tan poco tiempo? La realidad es que no tengo una respuesta certera ni clara como tal, pero podría teorizar varias cosas. La primera que se me ocurre es que la tendencia actual de competición es lo que promueve, muchas veces he dicho que este deporte se está pareciendo mucho al tenis y esta es otra cosa en la que son similares: en el tenis no vemos equipos fuertes como tal, vemos figuras individuales muy destacadas y abriéndose paso, lo mismo está pasando aquí, ya no hay equipos que se vean así, excepto Corea, son los últimos mohicanos. Podría poner el caso de Turquía que es a la delegación que mejor le fue (además de Corea): ganaron 6 medallas, una más que los de la tierra de la calma mañanera, casi le ganan el evento a los asiáticos… Pero en México hace unos meses sólo ganaron 2, o sea no hay coherencia en el resultado por equipo entre un evento y otro, pero si vemos a las figuras individuales entonces se ve un trazo más claro.


Con México es igual: Carlos Sansores es ya el mexicano más exitoso en campeonatos mundiales y ha sido constante durante las últimas tres ediciones a diferencia del resto del equipo.


También podemos ver los mismos casos con todo el top 5 de Guadalajara: no sólo México cayó de la cima al puesto 14, China también está en 14 después de haber ocupado el 2 (por ejemplo ellos sí sacaron varios quintos esta vez), Serbia bajó del 4 al 18, España del 5 al 12 y Corea subió del 3º al 1º con un oro más, pero una medalla menos en el conteo general.


Sabiendo esto, sabiendo que la tendencia es así de dura vuelvo a preguntar: ¿quién fue el idiota al que se le ocurrió sembrar a los medallistas de Guadalajara para venir a participar directo en Baku? Olvidémonos por un momento de la gente que se quedó fuera de manera artera e injusta por no poder evaluar, el hecho de haber acomodado al equipo en una zona de confort sin roce local es algo que no se debe permitir bajo ninguna circunstancia, MENOS a como está la tendencia ahorita… Y ahí están los resultados: hashtag “SoyFederado”


¿Pero Fauno, qué podemos hacer? ¿Y ahora quién podrá ayudarnos? Lo primero que debemos hacer es aceptar que México es y ha sido históricamente un país mediocre en resultados mundialistas, porque si seguimos anclados en el mito genial de la súper potencia, entonces no vamos a avanzar y cuando mucho seguiremos cosechando resultados igual de mediocres.


En segunda, necesitamos empezarnos a hacer a la idea de que el concepto de “selección nacional” pronto quedará olvidado. Ya hay países como España en donde atletas de manera individual viajan con su propio equipo: doctor, sparring y hasta coach, claro, bajo la bandera de España y de forma cohesionada, pero ya la preparación está siendo diferente. Lo mismo los rusos que llevan años trabajando así y en esta edición se colgaron seis medallas después de no haber competido ni ido a eventos en poco más de un año por la suspensión que tenían.


Quizá de manera regional esto tardará un poco más en darse, pero si queremos igualar a países con resultados no tan mediocres, hay que empezar a imitarlos antes de que la marea suba por encima de nuestras cabezas.


También he considerado la posibilidad proponer el contratar un equipo de mariachis para viajar con el equipo y que los muchachos se sientan como en casa, pero honestamente si de verdad necesitan que les toquen el jarabe tapatío en los descansos para salir a dar su máximo esfuerzo en cada round, entonces no merecen la bandera que traen en el uniforme…


Y lo demás que se tiene que hacer ya no es chamba mía y además cobro por hacerla (y muy caro).


Sigue ahora el Grand Prix de Roma, mis expectativas son las normales, diría yo, después de una actuación como la de Baku, pero también es cierto que en las giras el segundo evento siempre es mejor que el primero, veamos qué sucede aquí, por supuesto no se pierdan los pormenores por este espacio y no se desvelen mucho, de todas formas las peleas no se ven en México porque NOS ODIAN.


Besos, bye.







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