Un día, la cuenta de twitter @mastaekwondo me mandó un mensaje diciendo que estaría genial que Chava Pérez pudiera colaborar con mastaekwondo.com en alguna sección especial. La razón, la sigo ignorando hasta el día de hoy. Al principio yo pensé que se trataba de una broma, hasta que la conversación pasó de TL abierto a Mensajes Privados:
-¿Qué quieren hacer? -Pregunté.
-Una sección con un resumen de tus mejores tuits de la semana, cada semana.
-¿Qué te parece si mejor escribo un ensayo sobre algún tema? Te mando una muestra, si te gusta lo publicas, si la neta no, pues ahí la dejamos.
-Me parece bien. ¿Cómo ves si lo nombramos “El Semanario de Chava”?
-Me gustaría más “El Semanario del Fauno”
Después de un rato manejando de noche, logré encontrar inspiración para articular algunas letras sobre un evento que acontecía en el mundo del TKD, así que atrapado en mi auto bajo la lluvia, en medio del estacionamiento del Comité Olímpico, con más frío que un camello en peregrinación por Islandia y con miedo de que algún panda-violador-asesino me encontrase y abusara de mí, saqué mi teléfono y me puse a escribir un texto al que titulé “Beta”, pues era como una versión de prueba, digamos que fue el artículo piloto de lo que mi columna trataría. Lo envié, tengo que decirlo, sin muchas esperanzas de que se publicara. No creerás lo que sucedió después…
El miércoles 29 de junio de 2011 empezó la aventura titulada “El Semanario del Fauno”, donde la página dedicada al TKD más leída en el mundo entero (Más aun que la página de WTF) apostó por mostrar a sus millones de lectores (Lo digo en serio, MILLONES) un proyecto en el que ninguna de las dos partes participantes teníamos experiencia. El resultado, al menos desde mi muy mamarracho punto de vista, es que fue un éxito.
Durante este viaje he aguantado trolleo, críticas, descalificaciones, calumnias, polémica, retos a golpes y hasta amenazas de muerte (De verdad), pero sobretodo he recibido muchas muestras de apoyo, amor y cariño de parte de la mayoría de los lectores; mucha gente preguntándome cuándo va salir un nuevo artículo, que por favor les mande un mensaje cuando haya nuevo semanario, personas diciéndome que escupen el café sobre la pantalla cuando leen algunas de mis publicaciones, otros más que se identifican con las anécdotas, hubo traducciones a otros idiomas, además de que varias de mis columnas se encuentran ya entre los artículos más comentados en la historia de +TKD, e incluso uno de mis posts fue incluido en un libro que trata sobre la historia de una de las figuras más importantes del taekwondo mexicano… Para una persona como yo, sin el más mínimo estudio y conocimiento en lo que a escritura se refiere, todo eso es enorme.
Tuve la oportunidad de colaborar con +TKD más allá del semanario, en el plano real, formando parte del staff, haciendo amigos y trabajando con ellos descubrí que “el equipo que nunca duerme”, lejos de un apodo metafórico, es 100% literal. Claudio, Laura, Matías, Alex, Marcos, Pablo y Lucía, muchas gracias por haberme arropado como uno de los suyos y hacerme sentir en casa aunque estuviéramos lejos.
El Semanario siempre fue un espacio en el que me pude desenvolver sin censura y con total libertad creativa, nunca jamás se le movió ni una coma a las columnas, nunca jamás tuve que seguir una línea editorial, siempre publiqué lo que quise, cuando quise y como quise, así como lo enviaba, así se publicaba. Agradezco esa libertad y sobretodo esa confianza.
¿Por qué me voy? No es por falta de tiempo, espacio, o porque los odie a todos, esta vez no es nada de eso. Me voy porque las últimas publicaciones han levantado ámpulas en sectores poco convenientes, aunque no ahondaré en ese tema (Todavía). No me voy por miedo o temor a las represalias contra mi persona, pues es bien sabido que a mí me la pela el muerto y todos los que lo van cargando, me voy por miedo y temor a las represalias que dichas columnas (En especial una de ellas) pudiera provocar sobre este h. medio de comunicación.
No pienso salir con el falso cliché que mucha gente utiliza para justificar su estupidez, diciendo que mi intención jamás ha sido ofender a nadie, porque, aunque así fuese, también soy un firme creyente de que si alguien es susceptible a ofenderse por lo que dice un payaso como yo, entonces ese alguien merece ser ofendido. Esa gente que se toma las columnas como una afrenta personal, quizá debieron quedarse en otra época, cuando las palomas entregaban mensajes, cuando el hecho de vestir un traje o tener un puesto alto en alguna organización era motivo suficiente de respeto. Esa gente debería saber ya, que hoy los intocables no existen más; si alguien piensa lo contrario, estoy convencido de que no saben cómo funciona el internet, más aún, estoy convencido de que después de cuatro años, jamás entendieron de qué iba el Semanario del Fauno.
Quisiera dejar bien claro y hacer hincapié en que mi salida es de buena fe, nadie me está obligando a nada y es una decisión estrictamente personal, así como estrictamente personal es la responsabilidad de lo que escribo, aunque haya quienes no lo vean así.
Este es el semanario número 79. En mastkd.com se pueden encontrar 77, pues hay uno inédito que no se ha publicado y el semanario de la discordia que ya no está más entre estas páginas; sin embargo, bajo la bandera de la libertad de expresión y el libre albedrío que reina en la world wide web, lo puse en mi blog personal, esperando se entienda que el único responsable de lo que ahí se dice, soy yo.
Como sufro una especie de trastorno obsesivo-compulsivo y no puedo dejar el número en 79, habrá que cerrarlo a 80. El semanario número 80 con el que terminará el ciclo y donde ahondaré directamente en el tema de mi salida, saldrá, como en los viejos tiempos, el próximo miércoles a medio día, pero en mocosatodos.com. Queda también pendiente “La Saga de los Mundiales”, “El Sendero en Blanco y Negro” y unos 15 borradores que tenía preparados para futuros semanarios, quizá los termine, quizá no. Al tiempo…
No me queda más que agradecer de nueva cuenta todo el apoyo, las risas y los buenos momentos que recibí mientras estuve aquí. Es una decisión difícil, pero necesaria. Hoy es uno de esos días en el que el proyecto es más importante que el individuo.
Gracias de nuevo a +TKD, en especial a Claudio Aranda que es con el que siempre traté y quien siempre me animaba a continuar.
Como en mi primer publicación, tengo que decirlo, envío esto sin saber si será publicado o no…
“No sólo no hubiéramos sido nada sin ustedes, sino con toda la gente que estuvo a nuestro alrededor desde el comienzo, algunos siguen hasta hoy…
GRACIAS…
TOTALES”.
Facebook.com/FaunoBastard
Lea el Semanario de la Discordia: "La vida detrás del espejo"
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