Antes de empezar a despotricar y arrojar veneno como cobra escupidora hacia el rostro de los viejecillos que dirigen a la no-tan-honorable federación mundial, aclaremos un punto que a estas alturas me da más flojera que pararme a correr temprano: el TKD no es ni un deporte, ni un arte marcial, sino una combinación de ambos; ese debate debió de haber concluido en 1988, pero no, hay a quienes la cabeza no les da para comprenderlo. Sí, nació como un arte marcial, igual que todos ustedes nacieron sin dientes y orinándose encima (Algunos todavía). Hay a quienes les encanta el arte marcial, perfecto; hay a quienes nos fascina el deporte, cada quién. Enojarse por decisiones de la parte deportiva poniendo como argumento la parte marcial es como si alguien anduviera con un actor y lo acusara de infidelidad porque el actor besó a alguien más en una película, así de ridículos se ven. Punto.
El pasado 8 de marzo hubo una noticia que hizo que las redes sociales se incendiaran como pocas veces había visto en el medio: la federación mundial anunció que se utilizarían pantalones de colores en Río de Janeiro, esto, según el comité técnico de dicha institución para “alinearse” con el ambiente de carnaval que se vivirá en los Juegos Olímpicos de Brasil.
Los comentarios respecto a esta decisión iban desde “ezta orrible” [sic], “ridículo”, “una falta de respeto”, “que estupidez”, “mamarrachos”, “una chorrada”, “una wevada”, “un chiste”, “una mierda”, “los Power Rangers” (Ese me dio risa), “un circo”, y demás adjetivos latinoamericanos de poca monta; incluso hubo algunos comentarios más incendiarios augurando el fin de los tiempos y que más nos valía arrepentirnos de nuestros pecados y ponernos a rezar con nuestros pantalones bien blancos y puros.
Es normal y comprensible que los seres humanos seamos tan reacios al cambio como lo es un gato montés a bañarse en una tina con burbujas o un cocodrilo a evolucionar, sin embargo, y para desgracia de todos nosotros, el cambio es un agente constante en todo el universo y casi nunca es algo que dependa de nosotros… Igual a estas alturas no sé porque me tengo que tomar la molestia de explicarlo.
Sí, es normal que esta noticia nos haya caído a todos como si te comieras nueve plátanos verdes a media noche, concuerdo con quienes dicen que el color blanco del uniforme es muy elegante (Mata-pasiones hasta la muerte, pero elegante al fin) y sí, tampoco me puedo imaginar a un joven yo peleando con pantalones de colores, pero haciendo un análisis a conciencia, dejando de lado el fanatismo imbécil y viéndolo desde varias aristas, creo que no es una decisión tan mala ni tan descabellada después de todo.
Antes de crucificarme, les ruego terminen de leer mi análisis:
Puntuación
Lo primero que se me vino a la mente cuando vi lo de los colores es la confusión en el marcaje de puntos, anteriormente se discontinuaron los cascos blancos precisamente porque las áreas de anotación deberían de ser claras. Que pasaría si, por ejemplo, Canadá escoge el pantalón rojo haciendo alusión a su bandera y a la competidora canadiense le toca hasta arriba de la gráfica significando esto que en todos sus combates usará el protector azul… Bueno, pues se va ver muy mal combinada, pero no habría confusión de ningún tipo dado que en Río, todos los protectores serían electrónicos, así que el argumento de la confusión queda descartado.
La pureza
“El blanco significa la pureza”…. Sí, en un sentido romanticoide, así es, pero ni en física, ni en el uniforme de TKD es tal. El blanco es la suma de TODOS los colores, así que pues muy puro, muy puro, pues no. Ya estuve buscando el significado del uniforme blanco en varios lados y pues no, no encontré nada acerca de ello. El blanco es la pureza en la cinta, de eso encontré bastante, pero al respecto del uniforme en sí, nada. Y piénsenlo de este modo: si el uniforme realmente fuera un símbolo de pureza, no deberían estar permitidos tampoco los logotipos bordados, los estampados con el escudo de la escuela y sobretodo debería estar prohibida la inscripción del nombre propio, éste último por naco. Yo sé que es feo el hecho de que te hagas a la idea de algo y que a la mera hora resulte que no es lo que tú pensabas, pero así es la vida.
Lejos de la tradición
Quizá la lejanía al tradicionalismo es lo que más se discutía en las redes respecto a los colores, pero es un argumento bastante, bastante equivocado. Basta con darle un vistazo al uniforme tradicional de TKD: el uniforme cruzado. Quienes lo utilizan y quienes lo han visto no me pueden dejar mentir: casi siempre se utiliza con casaca blanca y un pantalón de un color diferente. Yo lo he visto negro, azul, rojo, dorado, verde, incluso blanco con vivos en forma de rombos. Si buscan videos de artes marciales en exhibiciones coreanas pueden darse cuenta de que todos traen vestimenta colorida, es la vestimenta tradicional coreana, alegre y llena de vida, no monocromática como muchos actualmente creen que debe de ser. Así que, de hecho, los pantalones de colores no nos alejan más del TKD tradicional, sino que, de alguna manera, nos están acercando a él. Me puedo imaginar este mismo debate cuando se cambió la casaca cruzada por la de cuello en “V”, hoy no veo a nadie quejarse al respecto.
Obligatoriedad
Para quienes de verdad les cueste mucho trabajo adaptarse al cambio, el pantalón de colores, hasta ahora, es sólo una opción. Aún no es revelado si podrá ser de cualquier color o sólo de algunos a escoger, sin embargo lo que sí sabemos es que, así sea una u otra, el blanco estará disponible en las opciones. Así es que si usted piensa que los colores se ven ridículos, pues ahí está su amado blanco, nadie lo está obligando a usar otra cosa (Todavía).
Continuidad
Hasta el momento no se sabe si los joy pants serán únicamente utilizados en esta ocasión especial o si serán ya una constante en el futuro porvenir del TKD. Personalmente creo que han llegado para quedarse, pero yo qué voy a saber. Mientras no haya un anuncio oficial en este respecto, las quejas de quienes no competirán en Londres están de más… Acuérdense que los mirones son de palo.
Ánimo, que no es el fin del mundo. Y si cree que esta actividad ya no vale la pena, hay muchas otras artes marciales allá afuera que quisieran tener una cuarta parte de la gente que tiene el TKD y se siguen vistiendo de blanco, váyase con ellos.
Ya para terminar, no me puedo quedar con las ganas de decir esto: si usted es de la gente que utiliza gorra mientras trae el dobok puesto, no tiene el más mínimo derecho ni calidad moral para quejarse respecto a los pantaloncitos de colores… Además sepa que lo odio.
Facebook.com/FaunoBastard
Comments