Ha sido una semana bastante alocada desde la última vez que subí el semanario, pero ahorita ya que el mundial de cadetes terminó y los niños están de regreso por fin en sus en sus casas, después de todo lo que vivieron y con varias medallas colgadas podemos hacer una pequeña reseña sobre las lecciones que pueden dejarnos estos resultados, pero sobretodo las lecciones que podemos aprender de los acontecimientos subyacentes…
Primero que nada y después de los metales obtenidos podemos decir que el nivel en bruto del taekwondo mexicano es endemoniadamente alto. Ya lo había comentado después del panamericano junior: los muchachos que asistían a esa justa fue con el nivel de sus escuelas y de sus propios estados porque realmente se concentraron quince días con selección nacional y eso pues no deja mucho margen de maniobra, aún así les alcanzó para obtener el segundo lugar por equipos, sólo detrás de Estados Unidos, quienes sí tienen una estructura. Con los cadetes pasa lo mismo, pero en diferente proporción…
En México tenemos la olimpiada nacional, ahora nacionales CONADE, es un certamen que ha estado toda la vida y es un circuito de competencia que no se tiene en ningún país del mundo, excepto quizá en Corea. Se tiene también algo parecido en Estados Unidos y se está tratando de instaurar algo muy similar en Europa, aun así nuestro país lleva bastantes años de ventaja respecto a todos estos intentos alrededor del globo por querer hacer brillar a los talentos desde temprana edad.
Y se nota en las competencias, o bueno, se notó en este mundial porque realmente al equipo de cadetes no sale nunca, de hecho en comparación con los junior en está ocasión, que hasta fogueo internacional recibieron, los cadetes vivieron un verdadero calvario para llegar.
Entonces lección número 1: los cadetes en México son una mina de oro que, o no se ha sabido explotar, o no se ha querido explotar… O simplemente no se tiene la capacidad para hacerlo, yo me inclino más por esta opción. Por supuesto la administración actual se defiende diciendo que “para los cadetes no hay presupuesto”, pero entonces ¿por qué la administración anterior sí tenía? Misterios de la vida…
Otra cosa que quedó al descubierto es que la federación mexicana tiene un control de daños muy bien ensayado, pero que al momento de que tropiezan por segunda vez en una misma enmienda, se quedan paralizados y además esa misma táctica deja de ser efectiva por su propia naturaleza. Me refiero por su puesto a ese afán de utilizar a los atletas como objetos de propaganda y de ponerlos a darle las gracias a la institución y al presidente “por su excelente gestión”, aunque como vimos hay individuos que lo hacen sin que se los pidan, para la mayoría es una actitud obligada y deleznable.
Así que lección número 2: el control de daños nunca será suficiente para ocultar la verdad.
También vimos a unos padres de familia furiosos porque su hija no llegó a competir y vimos a una federación que jamás salió a dar la cara, es más ni siquiera para justificarse porque para ello echaron por delante a su agencia de viajes patito para quitarse la culpa de encima y no volvimos a saber de ellos hasta que cayeron las primeras medallas, así que lección número 3: los atletas no importan. Y de una vez la 4: jamás van aceptar un error y esto es grave porque si de verdad creen que lo están haciendo muy bien entonces viven en un mundo de fantasía… Por eso mi insistencia siempre con los presidentes de asociaciones estatales, porque yo cada ocho días les grito que el rey va desnudo, pero mientras no se los diga alguien desde dentro, el rey seguirá desfilando sin ropa y pues que asco.
Y hablando de presidentes de asociaciones estatales, pues quienes siguen este espacio al menos desde la semana pasada saben del altercado que tuve con el de Aguascalientes, si no sabe de qué hablo vayan a ver el semanario 180… ¿Pero en qué terminó aquello? Bueno, pues fiel a su institución, jamás va aceptar que se equivocó, de hecho también sacó un video en donde “me perdona” gesto de machito perdonavidas que agradezco y aunque no me quita el sueño fui a levantar mi denuncia por las amenazas telefónicas que me hizo, así que lección número 5: nadie está por encima de la ley, pero esta gente está tan acostumbrada, a todos los niveles, a que los demás agachen la cabeza que justo cuando no lo hacen, no saben cómo reaccionar, se les sale del manual, así que NO LES TENGAN MIEDO.
También esta semana vimos una entrevista desafortunada con la titular de la CONADE, Ana Guevara, en donde sale a defender la ineptitud de federación por segunda vez consecutiva. Aquí hay varias posibilidades, la primera es que es parte del mismo equipo de Billy the Kid o quizá este le sepa algo que hace que salga a defenderlos, pero es un tiro muy largo si este es el caso pues no recuerdo que Guevara haya salido a defenderlos antes, quizá ahora lo ha hecho porque como ya todos sabemos los intereses de CONADE están puestos en el mundial de la especialidad que será en Jalisco, así que quizá no es que sean tan del mismo cártel, simplemente los está soportando para no perder un evento… Y aguas, porque nadie hace favores gratis, así que pasando el mundial se le podría venir la noche a Billy the Kid y compañía. Y eso nos deja con la lección número 6: con estos ojetes, nunca nada es lo que parece, pero muchas veces es peor.
También tengo que destacar que una de las medallistas mexicanas estaba catalogada en la lista de segregación de la FEMEX como “de bajo rendimiento”, si tomamos ese error junto a que sólo le atinaron a dos de los ocho que tenían como promesas, entonces es justo decir como lección número 7 y final: que no tienen perra idea de nada…
Aprovecho antes de irme para agradecer a la comunidad los, literalmente, miles de mensajes y llamadas que recibí la semana pasada solidarizándose conmigo después del altercado, en serio mi corazón se regocija, pero lo importante de esto es siempre que sirva de ejemplo para quienes piensan que “no hay de otra”. Gracias de verdad, valen mil.
También le deseo lo mejor a nuestros juveniles que siguen en Bulgaria, ¡VAMOS, MÉXICO!