Los Juegos Centroamericanos y del Caribe es probablemente la fiesta más importante en el tercer mundo y son los favoritos de México históricamente porque son los únicos juegos multideportivos en donde verdaderamente se pelean los primeros lugares en todas las disciplinas y además en el medallero general, no existen otros juegos similares en donde nuestro país sea igual de relevante que aquí.
Dicho lo anterior y después de los resultados en el taekwondo durante este certamen creo que es momento de replantearnos la idea que tenemos de nuestro país como el gigante de la región al menos en nuestro deporte, ya habrá tiempo de ahondar en ello, de hecho tenemos un episodio completo de Trashkwondo en donde hablamos al respecto, si no lo ha visto o escuchado en podcast, le recomiendo que lo haga, no hay nada que pueda decir aquí al respecto que no se haya dicho allá, aunque sí merecería la pena ahondar en varios puntos, pero será en otra ocasión…
Hoy quiero comentar sobre algo que probablemente pasó desapercibido por muchos, pero que es una situación tristísima para el taekwondo mexicano, en especial para la modalidad de poomsae y también trataré de explicar o hacer sentido del por qué pasaron así las cosas:
El primer día de acción en la sub-sede Santo Domingo, nuestro deporte inició con la modalidad de poomsae, modalidad que como todos saben ha ido ganando cada vez más y más relevancia en el mundo y que aquí en América se ha visto el ascenso de nivel en todas las ramas.
Existe una modalidad en esto de las formas que es probablemente la que más llama la atención y que ha ido ganando popularidad en todos lados: el famoso freestyle, que es, como su nombre lo indica, una rutina libre que además incorpora acrobacia y donde se califican ciertos parámetros… Yo creo que todo esto ya lo sabían, ¿no?
México cuenta actualmente con dos campeones mundiales en freestyle, medalla que se consiguió de la mano de William Arroyo y Cecilia Lee el año pasado durante el Campeonato Mundial de Goyang en la rama de parejas mixtas.
Ahora, todo este contexto es para entender el tamaño de la tragedia que ocurrió en estos juegos…
El poomsae mexicano, lo he dicho muchas veces y lo seguiré diciendo, está no sólo abandonado, sino que además no existe una selección nacional como tal sino que el equipo es una concesión que se le otorgó a un particular, esto también lo he venido diciendo desde hace tiempo. Concesionario que por cierto está suspendido en las competencias dentro del continente americano, suspensión que se le dio justamente durante los días del clasificatorio a estos juegos, esa es la razón por la que el “entrenador nacional” no entró a coachear a los mexicanos en este torneo… O sea, ya desde ahí las cosas no iban por buen camino.
¿Pero qué fue lo que pasó en los Centroaméricanos? ¿A caso no se ganaron medallas de oro y bronce en el freestyle? Sí, de la mano justo de los dos campeones mundiales en la disciplina: oro para William Arroyo y bronce para Cecilia Lee, la tragedia no fue el resultado, sino que ninguna de las dos medallas contó para el medallero oficial… Pero no sólo eso, además ambos atletas habrían podido estar en posibilidad de representar a México en alguna otra prueba, incluso pudieron entrar en la modalidad de parejas mixtas en donde fueron campeones del mundo, pero no estaban inscritos, o sea, fueron únicamente a participar en una prueba sin valor oficial.
¿Por qué no contaron las medallas? Bueno, para que una prueba sea considerada oficial deberán de participar cinco deportistas de cinco diferentes Comités Olímpicos Nacionales, o sea, de cinco países diferentes, pues. En ambos casos estaban registrados los cinco competidores por prueba, pero al final en femenino la cubana no se presentó, así que bye y en masculino Dominicana y Colombia no presentaron a su atleta así que bye también. Podríamos decir que fuimos víctimas de una mala pasada del destino o que México corrió con mala suerte, pero atenerse a la suerte en Juegos Centroamericanos es no sólo triste, sino penosamente trágico.
Así que sin duda es una tragedia, pero la tragedia más grande es que ambos atletas hubiesen podido competir en alguna prueba más y no me queda duda de que habrían sido ambos serios contendientes para el oro.
El error aquí fue evidentemente de quienes se encargan en inscribir al equipo, claro, los mismos que corrieron a manosear las medallas en cuanto fueron entregadas (al tiro con las carteras) porque una cosa que se me había ocurrido es que probablemente el outline del clasificatorio era confuso y por ello el error, pero si hubo países como Costa Rica, Dominicana o Colombia con dos atletas en cuatro pruebas, entonces la culpa no fue del outline…
Esto además de una bofetada y una falta de respeto a los atletas y a la comunidad de poomsae nacional, me parece un escupitajo en la cara al deporte mexicano y a lo que este país representa en una competencia como esta… Y de nuevo una prueba de que a la gente al frente de este deporte en este país el cargo le queda demasiado grande, camínenle ya a la salida, de favorcito…
El siguiente gran evento multideportivo son los Juegos Panamericanos, todavía queda algo de tiempo, no tanto, pero sí algo. No estoy seguro de que se tenga una ruta clara a seguir para conformar el equipo que participará allá, ¿alguien ya vio el calendario de la FEMEX? Es algo así como el Yeti o el monstruo del lago Ness, así que esperen un proceso improvisado y de última hora. Lo que es seguro es que mientras no se tenga la voluntad, especialmente política, para cambiar las cosas o al menos hacer algo diferente, podemos ir abandonando DESDE YA toda esperanza… O atenernos de nuevo a la suerte en un evento mucho más grande y con países como Estados Unidos y Brasil adentro del área de competencia.
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