Primero que nada, bienvenidos nuevamente, han sido un par de semanas interesantes y he estado ausente por razones que a continuación comentaré… Les juro que ahora no ha sido por wevón (bueno, a lo mejor un poquito), lo que sí les puedo decir es que a mí se me puede culpar de muchas cosas, menos de no trabajar y además soy la viva prueba de que el trabajo no crea la riqueza, por si tenían la duda.
La semana pasada estuve en Fort Worth, TX, en un evento denominado el “Panam Series”, un evento completamente nuevo, de hecho esta es la primera edición de algo que la verdad suena bastante prometedor en teoría y realmente no tendría por qué no serlo en práctica, a menos que algo catastrófico pasara de repente como que un virus de murciélago infectara a un humano y obligara a la población mundial a permanecer encerrada por dos años, ya saben, alguna cosa improbable de esas, creo que se le puede sacar bastante provecho a un evento como este.
¿Pero qué es exactamente el Panam Series? Pues la respuesta corta, porque no me sé otra, pero creo que lo describe bien, es que es básicamente un abierto a donde puede entrar todo el mundo, la peculiaridad es que los campeones de este evento tendrán una wildcard para el siguiente campeonato panamericano. Obviamente para hacer válido ese premio el ganador debe de ser alguien que resida en el continente americano o mejor dicho sería que represente a un país del nuevo continente, o sea que si viene algún oriental a ganar el evento, pues se regresaría a oriente con su medalla y nada más.
Esta primera edición la verdad es que me recordó a los buenos tiempos del U.S. Open, y si bien el nivel no fue un nivel mundial, sí está a la altura de los campeonatos más difíciles de América, de hecho hubo campeones panamericanos de Punta Cana que perdieron en este certamen contra gente que ni siquiera estuvo allá en Dominicana, más o menos de eso estoy hablando.
Otra cosa que me llamó la atención fue que en el marco de este evento se realizó una evaluación de los equipos junior y cadetes de Estados Unidos con miras a los eventos regionales y mundiales que habrá este año en esas divisiones y ver el nivel que tiene el vecino del norte en esas categorías y el seguimiento que se les está dando me da una envidia tremenda… Y por favor no me vayan a decir que ahora con el nuevo programa de regionalización de la FEMEX las cosas van a cambiar porque se merecen que les escupa, pero eso de la regionalización es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
Otra cosa tristísima por lo estúpida que resulta es que México brilló por su ausencia, bueno, no del todo, de hecho tuve la oportunidad de ver competir a una pequeña delegación de nuestro país, pero no entraron con el nombre de México, sino con las letras “USA” en la espalda, esto debido a que fue ese país quien sí les autorizó las licencias GAL después de que la federación de Raymundo González se las negara, cosa que para empezar ya es digna de sanción por sí sola, por supuesto esto también es otra historia y por supuesto que la abordaremos en este espacio más temprano que tarde.
De manera oficial no hubo ningún mexicano compitiendo, la selección mayor estaba concentrada para el Grand Prix de Roma y los juveniles se fueron al abierto de Austria, evento que no es malo, pero es más o menos del tamaño del Open de Costa Rica, sólo que a casi 10 mil kilómetros de distancia y bastante más caro. Y entiendo: entrar a Estados Unidos nunca ha sido fácil y ahorita menos por el tema de la visa y ahora las vacunas, ¿pero de verdad el equipo juvenil completo estaba en imposibilidad de asistir? Porque las ventajas comparado con Austria eran bastante abrumadoras: primero está más cerca, es más barato, y el Panam Series también daba wildcards para los juniors y cadetes, y miren que la federación salió a presumir en sus redes que iba haber tres equipos diferentes compitiendo en diferentes partes del mundo, haber mandado otro equipo a Texas hubiera sumado excelentemente bien a esa narrativa, nomás que al señor que preside al máximo órgano rector del taekwondo en México siguen sin funcionarle bien las ideas y la gente que lo rodea no tiene los huevos para confrontarlo o también tienen el coeficiente intelectual de un burro de planchar… En fin.
El Panam Series creo que resultó ser un éxito, la capacidad organizativa y de resolución de problemas de los gringos no tiene par, y lo mejor es que este sólo es el primero, dentro de unas cuantas semanas habrá otro en Costa Rica que promete ser incluso más grande, de hecho mientras se llevaba a cabo el evento en Fort Worth ya había 500 inscritos en el Panam Series 2. Por favor señor Quetzalcóatl ilumina a nuestras autoridades para que hagan buen uso del dinero que han estado atrac… Recaudando durante las últimas semanas.
Personalmente estoy muy feliz de ver que el circuito de competencias en América es una realidad, especialmente a tan poco tiempo de que la nueva administración haya tomado cargo. Me avergüenza un poco que por alguna razón sea México uno de los países que no lo está aprovechando al máximo y que no me vengan con el tema del dinero, porque sí, entiendo que aunque se quiera, no se puede ir a todo, a todo, pero perderse estos eventos nuevos y que traen el premio del wildcard es verdaderamente inaceptable, de verdad espero se corrija el camino, no vaya ser que sea justamente nuestro país sea uno de los que tenga que ir a buscar su pase a París 2024 de nuevo al clasificatorio regional, porque parece lejos, pero muchos no se han dado cuenta de que terminando 2022 vamos a empezar a decir que falta un año para Juegos Olímpicos y ya saben que a esta administración de improvisados seguido los agarran las prisas.
Otro evento al que tuve la fortuna de asistir en estos días pasados fue al Grand Prix de Roma, hice también un video al respecto que ya debe de estar en línea, por ahí en la descripción está el enlace, porque sí, me largué casi dos semanas y estoy subiendo esto un día después de cuando debería, pero va doble PORQUE LOS AMO, por favor no se lo pierdan…
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