Aunque el único anuncio público oficial acerca del proceso interno que se seguirá rumbo a Río 2016 se hizo de manera fugaz en una estación de radio hace casi un mes, ha trascendido en las últimas semanas que dicho proceso será una evaluación, el que gane va y el que pierda pues no; o al menos eso es lo que uno, que es medio idiota, entiende cuando alguien habla de evaluación.
En principio suena bien, pues es lo más justo para todos, aunque estaríamos en riesgo de que acontezca la teoría de Timón y Pumba en nuestro país (Ver nota: http://goo.gl/RbeYGO), pero eso ya no es culpa de nadie, pues no está contra las reglas, todo lo contrario. Si acaso habría que culpar a la WTF por redactar un reglamento que ni ellos mismos entienden, pero eso debió de haber sido hace como dos años y el único que lo hizo resulta que es una persona non-grata para la mundial… O sea yo.
Cuando me enteré que iba a ser una evaluación la que decidiera los lugares, me dio mucho gusto, pues es la única forma en la que no hay cabida para ambigüedades, aunque el gusto me duró poco, pues la semana pasada froté la bola de cristal y me encontré con esto:
De esto que acaban de leer, celebro la primera mitad, lo del piso parejo y sin ventajas para nadie, que bueno que nos lo aclararon, yo pensé que eso debería de entenderse por default, pero pues uno qué va saber. El problema es lo otro: en cuanto leí “Ganar no es todo”, me derrumbé.
Hace cuatro años hubo un escándalo derivado precisamente de la ambigüedad del proceso que se siguió; cuando se decidió hacer una evaluación para el año actual creí que habían aprendido de la experiencia anterior, pero no, hasta parece que les gusta el drama.
Entiendo la parte de la disciplina, lo del ranking mundial es casi obvio, lo del peso es lógico, ¿pero qué diablos significa “posibilidades en gráfica”? Que alguien me explique eso del “físico”, y por vida suya, ¿qué rayos quieren decir con “etc”?
“No pues sí, ganaste la evaluación, pero pues es que estás como muy flaquito, may”
“O sea, sí, le ganaste a los mejores de México, estás dentro de los mejores 10 del mundo, pero creemos que tu gráfica está muy complicada, homie”
“Felicidades por ganar y todo, pero pues es que como que no nos caes muy bien”
“Sentimos que no puedes ir a Río porque no estás lo suficientemente guapo”
Cosas así me imagino cuando leo publicaciones como esas… ¿Saben qué es lo peor? Que una vez más no hay NADA oficial por escrito. La información en la página de la FEMEXTKD se limita a decir que hubo una cena, que se discutió el proceso y los lineamientos, ah y que la cena estuvo muy rica. El año pasado incluso se dijo que el proceso y los lineamientos se iban a firmar ante notario público y pues no veo muy claro y es lógico, dudo que un notario público acceda a dar fe de ambigüedades.
Mientras cosas como estas se mantengan ocultas al público, por más que sea “la mejor federación del mundo”, no dejará de ser una federación bananera; y mientras sigan utilizando las redes sociales personales como vehículo de información en lugar de los canales oficiales que existen para ello, a mí me seguirá dando la impresión de que quienes dirigen el máximo órgano del TKD en nuestro país, lejos de ser gente profesional y comprometida, son un puñado de adolescentes histéricos.
EN EL CAMINO
El equipo mexicano ya está en Estados Unidos y listos para competir en el abierto de ese país, la primera competencia internacional del año. Échenle ganas.
El fin de semana se celebra el décimo festival de cintas negras en el lugar de costumbre… Para eso sí hay convocatoria por escrito, pósters descargables, guía de hospedaje en dos idiomas, tutorial de registro y programa claramente detallado, todo en un lugar privilegiado y fácil de distinguir dentro de la web oficial… “Business are business”, dicen por ahí y prioridades son prioridades.
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