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  • Foto del escritorFauno

Rodar y rodar…


El domingo pasado se celebró en la ciudad de Fortaleza en Brasil el selectivo para definir a todas sus representaciones nacionales para los eventos de 2022, dentro de los seleccionados destacaron los atletas olímpicos brasileños quienes lograron mantener sus puestos en el equipo de aquel país sudamericano que andará girando este año.


Honestamente ver el evento me trajo un poco de nostalgia y me hizo añorar tiempos mejores dentro del taekwondo nacional, empezando porque de nuestros atletas olímpicos actuales, sólo Carlos Sansores tiene las fichas sobre la mesa para afrontar el 2022 dentro del equipo.


Briseida, a diferencia de lo que nos tiene acostumbrados, anda muy activa dentro de redes sociales, pero no sabemos nada al respecto de su estatus competitivo: ¿está entrenando? ¿No está entrenando? ¿La veremos pronto? O quizá deberíamos hacernos a la idea de que Tokio fue su último roce con el tatami… Esas son preguntas que sólo ella puede responder y que seguramente lo hará, pero nadie puede, ni debería, aventurarse a responderlas por ella.


Por supuesto tenemos a María Espinoza que también fue un referente durante todo el ciclo olímpico pasado y que de hecho hizo público su interés de participar en el mundial de China que debió celebrarse a finales del año pasado y ahora está cancelado. Después de la cancelación de ese campeonato tampoco supimos más sobre los planes de María, lo que sí supimos es que fue intervenida quirúrgicamente, pero ya se recupera de manera favorable: además parece ser que sigue entrenando, está apoyando al equipo de paraTKD y por fin terminó su carrera, cosa que a mí en lo personal me da muchísimo gusto… No sabemos si su proyecto de participar en un último campeonato mundial siga en pie para ella, pero sería hermoso verla despedir el alto rendimiento aquí en México, de paso sacarse la espina de Puebla, aunque esto es algo que igualmente sólo ella puede decidir y seguramente lo hará también pronto.


Igual tenemos a Brandon y Daniela Souza que fueron parte del proceso olímpico para Tokio y que ahora están también con la selección nacional, muy jóvenes, por cierto, pero ya no tanto: Brandon tiene 25, Daniela 22, ya ninguno de los dos es novato. Sin duda los tendremos este ciclo que ya está casi a la mitad, después de ahí nadie sabe…


Respecto al mundial aquí en México tengo que confesarme preocupado por varios procederes federativos, el primero y más importante es que no hubo cambios visibles en el cuerpo técnico con respecto al último ciclo y eso es un error que, ojalá me equivoque, pero nos va costar caro.


El segundo, y me resuena el campeonato del domingo allá en Brasil, es que aquí no se tiene un método a seguir con respecto al proceso de selección: no hay fecha para el siguiente nacional, no se ha dicho quiénes van a entrar, no se sabe todavía qué proceso se va seguir para conformar el equipo final, ¿habrá evaluación? ¿Habrá gira? No hay dinero, ¿qué se va hacer para poder suplir esa situación? En resumidas cuentas: no hay plan y que sea lo que Dios quiera al parecer… O bien el plan no es público, cosa que la última vez les resultó bastante mal también.


Todavía faltan nueve meses para el mundial, quizá no sea tiempo de estresarnos, pero es que ya la última vez vimos de lo que es capaz esta gentuza: el boleto en +67 kg se ganó con tres meses de anticipación, que al final resultaron ser 15 meses por la suspensión de los Juegos. Durante la pandemia no hubo eventos, pero la federación empezó a tener eventos presenciales en enero de 2021, la evaluación se hizo el 15 de mayo y los Juegos empezaron el 23 de julio, o sea, la que ganó la evaluación tuvo dos meses en tiempo real para afinar su preparación rumbo a Juegos Olímpicos… Yo no soy experto en este tema, pero pregúntenle a su metodólogo de confianza que tan óptimo es hacer una planeación rumbo a un evento como Juegos Olímpicos con una evaluación atravesada faltando tan poco tiempo, a lo mejor el pendejo soy yo.


Y es que por más que intento ver el futuro con optimismo, no le veo por donde. Un ejemplo rápido: en el 2011 México tuvo su peor participación mundialista de la historia, récord que hasta hoy no se ha roto, hubo cambios técnicos PROFUNDOS y de ser la peor participación en un mundial, obtuvieron la segunda mejor participación de la historia en Puebla dos años después. Hoy el tiempo, aunque parezca mucho, es un lujo que no tenemos, pero tampoco tenemos dinero y tampoco hubo cambios técnicos…


No quisiera ser el ave de mal agüero que vaticina tormenta, pero tampoco puedo ser muy optimista basándome en lo que ocurrió la última vez, más bien véanme como el humilde marinero que está gritando como un loquito en cubierta que hay un iceberg enfrente, pero nadie le hace caso… Al tiempo.



Aviéntale un café al loquito para que ya se calle....


O échale una moneda a su alcancía para el mismo propósito...




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