La premura en los eventos WT en el afán de emparejarnos con lo que la pandemia se llevó y poder dejar el carrusel a pulso para encaminarnos a la recta final rumbo a Juegos Olímpicos nos dio un par de torneos mundiales de altos vuelos hace a penas unos meses: el Campeonato Mundial en Baku, Azerbaiyán y el primer Grand Prix del año en Roma, ambos torneos con tan sólo una semana de diferencia.
La verdad es que no recuerdo haber consultado a expertos respecto a ese tema, pero suena más o menos como la peor pesadilla de cualquier entrenador por muchas razones: la primera es que una semana no es el suficiente tiempo para llegar en óptimas condiciones a un segundo evento del tamaño de un Grand Prix, los puntos de cualquiera de los dos torneos mencionados son cruciales para el ranking así que ignorarlos no es una opción, ambos eventos son distintos en el sentido en que uno se pelea con categorías normales y otro en olímpicas, además vamos a añadirle que en ambos eventos se utilizan sistemas diferentes de marcación, en Baku se utilizó KPNP, mientras que en Roma vimos a Daedo cavar su propia tumba rumbo a Juegos Olímpicos de 2024, pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
Dicho lo anterior y teniendo en cuenta que la mayoría de equipos con clasificados viajó de Baku hacia la antigua capital del imperio, vamos a ver un poco cómo estuvieron los resultados porque es bastante interesante: de los 16 campeones mundiales en Azerbaiyán, sólo 4 ganaron medalla en Roma y ninguno de oro, Marko Golubic de Croacia y Magda Wiet de Francia se colgaron el bronce, mientras que Althea Laurin también de Francia y Nahid de Irán lograron llegar a la final, pero no pudieron ganarla.
Eso no es lo más interesante, sino que de todo el pool de medallistas en Baku, es decir, las 64 personas que subieron al podium mundial solamente 9 se pudieron subir de nuevo al podium del gran premio una semana después, ¿qué quiere decir esto? La verdad es que no me atrevería a contestar de manera contundente, pero sí puedo teorizar que se debe en parte a que son dos eventos distintos y se requieren aptitudes distintas para afrontar cada uno, porque cómo ya lo vimos al principio ni siquiera el sistema de marcación es igual.
El grand prix a mí me parece una manera de tener a los atletas del mundo entero en forma y a punto durante una buena temporada del año, claro que estos últimos años han sido extraordinarios, como también han sido extraordinarios los espectáculos que hemos visto a raíz de la implementación del nuevo reglamento, lo que sí es importante destacar y aquí es un muy buen ejemplo es justo el hecho de que las figuras que repitieron medalla en estos dos eventos son figuras que seguramente veremos en Juegos Olímpicos el año que entra y muchos son figuras que han venido manteniéndose muy fuerte y de manera constante a lo largo del ciclo.
¿Y qué pasa con México? Pues realmente no pasa nada, en Baku se obtuvo un resultado estándar en relación con los resultados históricos de nuestro país en ese evento y en Roma la participación fue completamente desangelada: Carlos Navarro que fue uno de los medallistas en el mundial no compitió, la razón la ignoro hasta este momento. En cuanto a Carlos Sansores cayó en primera ronda contra Caden Cunningham que fue quién más tarde logró ganar la medalla de oro. A México no le ha ido muy bien en este evento, pero no sólo ahora, sino históricamente. El año pasado tuvimos dos medallas en temporada regular y una más en el GP Final, pero cada vez hay menos y menos mexicanos participando en esta justa, que por cierto se asiste por clasificación también.
Si algo tienen los Grand Prix es que los resultados no son constantes para ningún país, pero no son constantes para ninguna figura tampoco, así que esa puede ser la excusa perfecta para un mal resultado o para los resultados que no sólo nuestro país, sino la gran mayoría de países obtiene en este certamen.
Es un evento muy complicado por el nivel exagerado que se observa. Realmente creo que es un certamen mundial que se ha ganado a pulso la fama que ha obtenido a lo largo de los años y el prestigio entre la comunidad, aunque también creo que es un evento medio infravalorado al menos en nuestro país por las autoridades deportivas, pero eso creo que se debe a la temporalidad con la que se realiza y lo rápido que cambian las cosas por ello mismo: si un día ganas un mundial tienes dos años para ostentar el título, pero la corona del Grand Prix normalmente se abolla en unos meses.
El próximo Grand Prix será la siguiente semana en la ciudad de Paris, Francia, justo como el año pasado y como he venido diciendo creo que es un evento del que no se puede decir que esperar, lo que sí puedo decir es que siempre es interesante estar pendientes de las estrellas regulares, pero también de los medallistas en Baku porque muchos no alcanzaron a entrar a Roma por ranking, pero ya podrán estar en París y así mismo estar pendientes de los medallistas del Grand Prix de Roma porque seguro que vendrá un gran espectáculo.
En cuanto a México, pues les deseo lo mejor, yo sé que como equipo en este evento es muy difícil destacar, pero espero poder ver algún chispazo individual y que los mexicanos sumen puntos para el ranking porque este evento, o más bien esta serie de eventos es CRUCIAL para las aspiraciones de clasificación olímpica de todos, pero muy especialmente de varios mexicanos así que ánimo, mientras la carrera siga abierta, sigue habiendo esperanza.
Por cierto, estaré en París cubriendo el evento, así que no se lo pierdan por supuesto en este mismo canal… Allá nos vemos.
Comentarios